Una «contada» es una sesión que suele durar unos 50-60 minutos, en la que, siguiendo un hilo conductor, te cuento algunos cuentos adecuados para el momento y el público. Son cuentos contados, no leídos ni actuados. Es lo que habitualmente se conoce como “cuentacuentos”.
Me «especializo» en cuentos colombianos, cuentos sobre niñas y mujeres y cuentos con “trastos”, que no son títeres, sino personajes. También hago, por ejemplo, “Cuentos a la carta”, donde el público elige lo que quiere oír de un menú degustación que selecciono para la ocasión.
A veces este formato no se adapta a lo que se busca, y entonces mis personajes y yo buscamos una alternativa que sea perfecta para cada caso. Cuéntame lo que quieres… y verás surgir la magia.
El escenario ideal para contar cuentos es aquel que permite la cercanía entre quien narra y el público, sin ruidos ni interrupciones, para que pueda surgir la conexión que une al cuento con quien lo escucha.
Espacios típicos son las bibliotecas, los centros culturales y los colegios. Pero también he contado en parques, en el Ateneo de Madrid y en teatros, librerías, cafés y muchos más. Sólo hace falta cariño, garantizar un buen sonido… y una buena historia, ¡por supuesto!
Para bebés de 9 meses a 3 años:
-Juguemos con palabras, mientras que el lobo no está
Para peques a partir de tres años:
-¿Será que hay cuentos?
-Cuentos con trastos (pequeños)
-Cami no tiene disfraz
-Cuentos de animalitos
(para familias con gentes de todas las edades):
-Cuentos de Colombia, el país de los siete colores (versión para todos los públicos)
-Cuentos de aquí, de allá, y de maracuyá
(para gentes por lo menos adolescentes):
-Cuentos de Colombia, el país de los siete colores (versión para público adulto)
-Nosotras, nuestras historias
-Cuentos a la carta
-Cuentos con trastos (grandes)
-Cuentos que me gustan
Las sesiones infantiles de Ana María son muy participativas, divertidas y tiernas. Lxs niñxs quedan cautivadxs con sus «trastos» que, en ocasiones, aparecen en sus cuentos. Los personajes de sus cuentos son imaginativos, diferentes y diversos. Es una narradora que siempre cuida de la diversidad y el respeto hacia lo diferente. Como narradora para adultos, también se ocupa de esa diversidad. Ama las palabras y la belleza y eso se refleja en sus sesiones. Sus cuentos para público adulto son comprometidos y no te dejan indiferente.
La narración de cuentos es un arte, por eso hay que formarse, practicar, aprender, ver y oír a otras personas que narran, todo ello alimenta nuestros cuentos.
Invito a grandes narradoras y narradores que pasan por Madrid a que nos enseñen sus secretos, e invito a grandes narradores y narradoras a que aprendamos juntas.
No hay una programación estable, si te das de alta en el boletín o me sigues en redes sociales te cuento lo que se va preparando.
Ana María siempre enamora con su voz. Cuando cuenta, nos sumergimos en un mar de historias, y nos gusta bucear mucho rato para escucharla. Palabra de librera
Un cuento contado no siempre suena bien cuando lo lees, y un cuento escrito no siempre va bien cuando lo cuentas.
Aquí tienes mis cuentos que son algo tímido y prefieren ser leídos. Es que les da un poco de miedo el escenario…
¡No, ni mucho menos! Hay cuentos para cualquier persona, de cualquier edad.
Generalmente diferenciamos así: bebés (menos de 2-3 años), que por ahora no hago; infantil, entre 3 y unos 10 años, con cuentos dirigidos especialmente a la chiquillería; familiar, cuando puede ir público de cualquier edad y tanto peques como grandes están incluidos, y público adulto, cuando se dirige a adolescentes mayores y adultos. No necesariamente son para público adulto porque sean por ejemplo cuentos eróticos (a veces sí lo son), sino porque son historias adultas que los peques no comprenderían ni disfrutarían, y porque su presencia podría generar incomodidad.
No, es para cualquier persona, de cualquier edad.
Generalmente diferenciamos así: bebés (menos de 2-3 años), que por ahora no hago; infantil, entre 3 y unos 10 años, con cuentos dirigidos especialmente a la chiquillería; familiar, cuando puede ir público de cualquier edad y tanto peques como grandes están incluidos, y público adulto, cuando se dirige a adolescentes mayores y adultos.
No necesariamente porque sea por ejemplo erótico (a veces sí), sino porque son historias adultas que los peques no comprenderían ni disfrutarían y que su presencia podría generar incomodidad.
No. Sé lo que pasa en la historia, y la cuento con palabras diferentes cada vez. Es como cuando tu abuela te contaba la Caperucita Roja, que sabía lo que tenía que pasar pero usaba palabras diferentes en cada ocasión, según las circunstancias.
El público es fundamental en esto, sin sus reacciones y miradas, los cuentos contados no son lo mismo. Y por eso cada sesión es diferente.
Siempre me hace gracia que me digan que me las “invento”. Yo prefiero decir que las creo, o que las escribo. Pero la respuesta es que muchas veces sí, son completamente originales, creadas por mí.
Otras veces son la recreación de hechos reales en formato de cuento, otras son la adaptación de un mito o una leyenda popular, con mi visión personal.
Otras veces son cuentos literarios, que tienen un autor o autora conocidos, y en ese caso es mi adaptación personal de la historia, con mis palabras y mi forma de verla. Pero esto es menos habitual para mí, casi nunca cuento cuentos creados por otras personas.
Claro que sí, en mi página hay reseñas de muchos de los eventos en los que participo, y en mi canal de youtube hay algunos videos de mis cuentos.
He contado en los festivales de cuentos de Guadalajara (España), Salamanca y Cuenca, así como en el festival Eñe del ayuntamiento de Madrid.
He trabajado con el Parlamento Europeo, con SOS Racismo, Asilim (una ONG que enseña español a personas inmigrantes en Lavapiés), la Fundación Daniela, Medicus Mundi, el Instituto Cervantes y el Instituto Caro y Cuervo, entre otros.
Llevo contando y programando cuentos en la Librería Burma de Madrid desde 2014, y organizando talleres de narración para narradores desde 2019.
Soy socia de MANO, Asociación Madrileña de Narración Oral.
CRÉDITOS:
Imágenes gracias a Margalida Albertí, Belén Sanz, Israel Hergón, Luis T Sanz y a un montón de personas del público que con tanto arte me han fotografiado a lo largo de los años.