Me encanta cuando se hila la vida como cuando hilamos los cuentos.
Resulta que hace poco, estando de visita en Leipzig, Alemania, se me ocurrió proponer una sesión de cuentos para un grupo de hispanohablantes, y de alemanes que hablan español, que se reúnen para una tertulia en castellano. Fue una sesión breve y cálida, con cuentos sencillos para que se entendieran bien.
Ya de vuelta en casa, unas semanas más tarde, me escribió Laura, una de las asistentes a la contada. Me dijo que le había encantado; al parecer, para ellos no es habitual que se cuenten cuentos para adultos, como hacemos nosotros.
Me propuso publicar algunos de mis cuentos en «Quetzal Leipzig», una revista digital con la que colabora, que se ocupa especialmente de asuntos hispanoamericanos, junto con esta entrevista que hicimos por videollamada.
Luego surgió la idea de ponerle imagen al texto, y se lo propusimos a Luis Sanz, buen amigo y estupendo fotógrafo, que aceptó el reto de ilustrar mis cuentos… que nunca son fáciles porque sus protagonistas rara vez son humanos.
Este es el resultado: el primer cuento es «La flecha de Orión», con esta foto de los protagonistas. ¡Ya advertí que mis estrellas casi nunca son humanas!
Para el siguiente cuento hicimos al contrario: Luis tomó una foto preciosa, que desde el primer minuto me decía cosas, y de ella surgió la historia. Se llama «Fotografía»
Gracias Laura, gracias Luis, ¡me encanta el resultado!
Hola Ana!
Gracias por avisarme! Fue un placer!
Laura
Gracias a ti por hacerlo realidad, Laura, ha sido muy divertido e interesante 🙂